Mira el caballito…………
(Narración)
Bueno
esta anécdota fue hace mucho tiempo pero nunca la voy a olvidar porque fue tan
graciosa y a la vez tan vergonzosa; tenía como 6 años, era un domingo en la
mañana y como usualmente mi familia y yo solíamos salir a pasear ya sea al cine
o al malecón; bueno decidimos primero ir
a desayunar, recuerdo que fuimos a desayunar al Mc Donald; mi mamá me pidió
unos hot cake con tocino y ellos otra cosa, no recuerdo bien, bueno ya terminando
de comer yo y mi hermano fuimos a jugar un rato a los juegos terminando de
jugar.
Mi
papá dijo que si íbamos al malecón y dijimos que sí pues yo quería darles de comer a las focas y
mas a la famosa foca pancho me gustaba mucho tirarle el pescado, bueno cuando
llegamos al malecón, yo salí corriendo del carro y al llegar a la orilla del
malecón que me surra una gaviota y me cae en mi hombro no me di cuenta en el
momento hasta que mi papá me agarró del hombro y se embarro toda la mano.
Me
acuerdo que se enojó en ese momento pero después se estaba riendo de mí porque
me zurró una gaviota.
Bueno,
después decidimos ir a caminar al
Riviera yo iba agarrada de la mano de mi mamá y mi papá estaba jugando luchitas con mi hermano, en
ese momento yo miré que venía una calandria,
en la cual era jalada por un caballo tan bonito, era café con blanco y tenía
moñitos en su pelo, estaba muy hermosos. Entonces yo le grite a mi mamá.
Que
mirara el caballo y mi mamá me dijo-¡mira que bonito….! Pero ya camina –dijo-
pero yo estaba muy emocionada con el caballo que no lo dejaba de ver y seguía
caminando y cuando volteé de nuevo hacia
enfrente que me estrello con un poste de luz
y me caigo al suelo, mi mamá me soltó de la mano al recibir el jalón , volteó
y lo que hizo fue reírse junto con mi papá y mi hermano, en vez de levantarme incluso también se rieron unas personas que
iban saliendo del Riviera al ver que todo se rieron de mi comencé a llorar y entonces fue cuando mi
mamá me levanto y me abrazó y me dijo que no siguiera de boba pero a la vez me dijo que si estaba bien;
después de eso me compraron una nieve para que se baja el coraje de que se
habían reído de mi. Y pues después de eso ahora lo que hago es siempre fijarme
por donde camino y no andar volteando a otras partes y seguir caminando.
Adriana Agundez Perez Grupo: 605.
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