sábado, 31 de marzo de 2012


                                     Mira el caballito…………

                                          (Narración)



Bueno esta anécdota fue hace mucho tiempo pero nunca la voy a olvidar porque fue tan graciosa y a la vez tan vergonzosa; tenía como 6 años, era un domingo en la mañana y como usualmente mi familia y yo solíamos salir a pasear ya sea al cine o  al malecón; bueno decidimos primero ir a desayunar, recuerdo que fuimos a desayunar al Mc Donald; mi mamá me pidió unos hot cake con tocino y ellos otra cosa, no recuerdo bien, bueno ya terminando de comer yo y mi hermano fuimos a jugar un rato a los juegos terminando de jugar.

Mi papá dijo que si íbamos al malecón y dijimos que sí  pues yo quería darles de comer a las focas y mas a la famosa foca pancho me gustaba mucho tirarle el pescado, bueno cuando llegamos al malecón, yo salí corriendo del carro y al llegar a la orilla del malecón que me surra una gaviota y me cae en mi hombro no me di cuenta en el momento hasta que mi papá me agarró del hombro y se embarro toda la mano.

Me acuerdo que se enojó en ese momento pero después se estaba riendo de mí porque me zurró una gaviota.

Bueno, después decidimos ir a caminar al  Riviera yo iba agarrada de la mano de mi mamá y mi papá  estaba jugando luchitas con mi hermano, en ese momento  yo miré que venía una calandria, en la cual era jalada por un caballo tan bonito, era café con blanco y tenía moñitos en su pelo, estaba muy hermosos. Entonces yo le grite a mi mamá.

Que mirara el caballo y mi mamá me dijo-¡mira que bonito….! Pero ya camina –dijo- pero yo estaba muy emocionada con el caballo que no lo dejaba de ver y seguía caminando y cuando volteé de nuevo  hacia enfrente que me estrello con un poste de luz  y me caigo al suelo, mi mamá me soltó de la mano al recibir el jalón , volteó y lo que hizo fue reírse junto con mi papá y mi hermano, en vez de levantarme  incluso también se rieron unas personas que iban saliendo del Riviera al ver que todo se rieron de mi  comencé a llorar y entonces fue cuando mi mamá me levanto y me abrazó y me dijo que no siguiera de boba  pero a la vez me dijo que si estaba bien; después de eso me compraron una nieve para que se baja el coraje de que se habían reído de mi. Y pues después de eso ahora lo que hago es siempre fijarme por donde camino y no andar volteando a otras partes y seguir caminando.
Adriana Agundez Perez                                                                                         Grupo: 605.

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